El primer dia que le vimos en la perrera preguntamos por él. Era un perrito precioso y nos parecia raro que alguien lo hubiese dejado alli,, aunque ya sabemos que ninguno se libra de terminar en una perrera.
Nos dijeron que tenia chip de Castellon y que mientras que no encontraran a sus dueños,, no podria salir en adopcion.
Este chiquitin se tiro en esa jaula mas de 4 meses,, mojado, pasando frio, desesperado porque temblaba cada vez que le veiamos y lo paso muy muy mal. No pudimos hacer mucho por él,, por mas que intentabamos que nos lo dejaran en acogida o sacarlo de alguna manera,, las normas de esa perrera eran asi.
Por fin llego el dia y le sacamos de alli,, salio loco de contento y nos demostro lo bueno, noble y cariñoso que era,, ademas de precioso. Una nueva vida empezaba para él y una vida muy feliz.
sábado, 28 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muchas gracias por este blog, por que al solo contar historias con finales felices, haces que nuestra labor sea mas llevadera, gracias a historias como las que publicas, continuamos dia a dia para poder conseguirles la segunda oportunidad que se merecen. Un saludo
ResponderEliminarSii es una maravilla poder ver que todos estos abuelitos han tenido una segunda oportunidad de volver a disfrutar del cariño y de tener una familia que jamas volvera a abandonarlos
ResponderEliminarGracias a todas esas buenas personas que lo han hecho posible