El pobrecito no dudó ni un momento en acercarse a nosotros en cuanto le llamamos y una vez cogido en brazos se durmió tranquilito.Sin microchip y sin nadie que lo haya reclamado. Como en tantos otros casos llegó un día en el que sus dueños decidieron que ya era un estorbo y que no le debían nada a un perrito que, sin duda, no habrá hecho otra cosa en su vida que demostrarles su cariño.
Peluso tiene un pequeño soplo en el corazón, ve poquito por un ojo y tiene otitis, todo ello tratable y nada grave. No hay nada que le impida seguir ofreciendo su cariño a quién lo quiera recibir, el dar saltitos de alegría cuando te ve, el llenarte de lametones y mirarte con sus ojitos para decirte "gracias por quererme".
Peluso (ahora CUCO) ha sido adoptado ahora con un señor mayor que le quiere con locura y que le ofrecerá una vida maravillosa.
Se han adaptado perfectamente el uno al otro y como véis en las fotos está requeteguapo después de su baño y un buen corte de pelo. Habrá que tratarle de un soplo al corazón pero como va a llevar una vida tranquilita no hay problema.
Enhorabuena Cariño!!
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